Todas las noches cenábamos sopa de primer
plato y después algo ligero. En invierno me calentaban el pijama en el
brasero. Recuerdo las sábanas heladas y la luz tamizada que me llegaba
desde el fondo de la habitación donde mi madre, sentada junto a la
radio, hacía punto...
(Quisiera soñar hoy y verla así, viva y
hermosa, tejiéndome jerseys que picaban y escuchando juntas los cuentos
de la radio). Buenas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario