miércoles, 4 de junio de 2014

Chamberí

El reloj de pared de tía Marita tiene un carrillón tan profundo y grave que deja caer sobre los hombros el peso de las horas y te deja baldada. De noche paran el péndulo y en el aire queda suspendida la última campanada de las doce como un eco que se cuela por todos los rincones de la casa, pasa bajo la puerta de mi cuarto y se queda prendido en los visillos que ondean al aire de la noche.
Al amanecer, la Luisi baja a la vaquería de la calle Eguilaz a comprar la leche y me trae el desayuno a la cama porque el doctor ha dicho que debo reposar todas las comidas. Mamá y tía Marita desayunan en el comedor. Ella vivió dos años en Londres cuando mi tío fue destinado allí como agregado de la Embajada y, desde entonces, comienzan el día a la inglesa, con huevos revueltos, pan tostado, bacon y porridge (una especie de papilla de avena asquerosa). Todo servido en porcelana de Worcester. Yo tomo tostadas con mermelada y dos cucharadas de “Ceregumil”.
Mientras Luisi limpia la casa, me deja la caja de “Vasquitos y Nesquitas” en la que guarda programas de cine y teatro y recortes del diario “Ya” con noticias que le parecen curiosas: “Sensacional presentación en el Teatro Fuencarral del más famoso hipnotizador de todos los tiempos: el Profesor Alba, con su enigmática y sugestiva médium Gioconda”.
En el cine Avenida proyectan “La mujer marcada” con Elizabeth Taylor, Laurence Harvey y Eddie Fischer.
También guarda recortes de anuncios: “Aprenda a disecar aves, mamíferos, peces y toda clase de animales. Le enseñaremos por correspondencia. Pida folleto informativo al Instituto Jungla. Goya 118. Madrid. (Centro autorizado por el Ministerio de Educación Nacional)”.
En otro dice que el Ministro de Asuntos Exteriores, señor Castiella, le ha puesto a Kubala la cruz de caballero de Isabel la Católica.
“Parte meteorológico: lluvias en Galicia, Cantábrico y cuenca baja del Duero y en el curso alto del Ebro, algunas tormentas en los montes de León, en la sierra de la Demanda y en la cordillera Ibérica. Riesgo de chubascos en el Sistema Central”.
El criterio de selección de recortes de la Luisi es un misterio.
-Luisi: por qué guardas los partes del tiempo.
-Porque sí.
-¡Ah, ya!
Mamá me pone un vestido blanco almidonado y una chaquetita ligera de angora para salir con tía Marita a pasear por los bulevares y a tomar el vermú. Ellas toman “Cinzano” con aceituna y yo mosto con guinda.
Después del paseo, nos acercamos a la tienda de ultramarinos “La taza de plata” que está en la calle de Apodaca esquina a Churruca. El dependiente anota el pedido para enviarlo después a casa. Yo meto la mano en la cuba de las sardinas de bota y después me la restriego en la falda del vestido.
-Marita: esta niña me trae por la calle de la amargura.

Por esa calle pasean mucho las madres estén donde estén. Debe ser tan universal como la calle de enmedio por donde dicen siempre que tiro yo.

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